Apología contra el evangelio de la prosperidad

sábado, 1 de mayo de 2010
Quiero adjuntar algunas opiniones de predicadores y dar mi punto de vista al respecto de este afamado y atractivo evangelio.

John Piper dice, lapidariamente, "el evangelio de la prosperidad no te hará adorar a Jesús, sino a la prosperidad".
Leonard Ravenhill dijo "...tenemos este horrible asunto de la prosperidad, veo el dinero de Dios en grande edificion, piscinas, canchas de tenis y me dan ganas de vomitar...cuando el campo misionero está necesitando ese dinero".
John Mc Arthur dijo en una entrevista con Kirk Cameron, que Jesús nunca prometió recompensas terrenales. "Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia". Mc Arthur dice que esa vida en abundancia es la eternidad con Dios.
Donny Swaggart: "Voy a decirles que es prosperidad. Prosperidad es santidad, fe, paciencia, apacibilidad. ¡Eso es prosperidad!".

Y pienso que es cierto. Últimamente, somos testigos de muchos predicadores que "venden" un Jesús, y este Jesús es un experto en marketing, es un experto en economía y este Jesús te hace un profesional exitoso, con una gran casa, con un gran auto, con una sexy y preciosa mujer, "el dinero y yo, el dinero y yo...y Jesús".

¡Y por supuesto!, este es un evangelio muy bonito, "Yo también quiero a este Jesús". Pero si lo ponemos en contraste con el evangelio que predicó Pablo, no hay comparación. El evangelio de Pablo era un evangelio sacrificial, un evangelio ensangrentado, no era un evangelio cómodo.

Como dice Mc Arthur "No hay evangelio cómodo para no creyentes".

El verdadero Evangelio, no te condena ni te acusa. El verdadero evangelio no te ofrece una vida llena de bienes materiales y riquezas. El verdadero evangelio te dice que tienes Vida Eterna si aceptas y crees en Jesús y te arrepientes de todos tus pecados. "Vete a tu casa y no peques más" le dijo Jesús a la prostituta.

Jesús quiere darte una vida nueva, una vida verdadera, una vida llena de vida, una vida de gozo. Sólo arrepiéntete de corazón, endereza tus caminos y cree en Él.

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